Dentro del término municipal de Beniarrés (El Comtat, Alicante) se encuentra la Cova de l´Or. Hacia el 5600 antes de Cristo este paisaje empieza a sufrir una profunda transformación y la Cova de l'Or nos habla de la huella de los grupos humanos. Las actividades productivas de las sociedades neolíticas reducirán el bosque para implantar pastos y campos de cultivo. Los restos carbonizados hallados en la cueva, muestran el cultivo de cereales como el trigo y la cebada, y de leguminosas como las habas, lentejas o guisantes. Por lo que respecta a los animales domésticos, el predominio de la oveja es muy llamativo, con un número reducido de cabras. El cerdo está bien representado y de forma escasa el toro y el perro.
Cucharas de hueso |
El modo de vida agricultor requiere fabricar un nuevo ajuar doméstico, del que forman parte los vasos cerámicos que se emplean para cocinar y para almacenar. Las hojas de sílex son utilizadas como cuchillos, o bien como elementos de hoz. Las hachas realizadas mediante pulimento sirven para el trabajo de la madera. Y las cucharas de hueso nos confirman los cambios en las costumbres alimentarias, ahora basadas en cereales y legumbres.
La reciente investigación sobre la Cova de l'Or ha permitido determinar que la rica decoración de la cerámica impresa contiene un amplio repertorio de motivos antropomorfos que se relacionan con las pinturas rupestres, singularmente las de los abrigos del Pla de Petracos en Castell de Castells. Eso nos confirma que las primeras comunidades neolíticas fueron las autoras de aquellas pinturas rupestres y que, de acuerdo con el tema central de la figura humana con los brazos alzados, las pinturas y los vasos tendrían una finalidad religiosa.
fragmento cerámico con figura orante |